Eficacia y efectos adversos de los aparatos intraorales en el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño

Eficacia y efectos adversos de los aparatos intraorales en el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño

Los pacientes con alteraciones obstructivas durante el sueño, representan para los odontólogos y estomatólogos un tipo de paciente diferente convencional puesto que en ello el tratamiento va dirigido a mejorar la saturación de oxígeno. La utilización de los aparatos intraorales durante el sueño reposicionando la mandíbula y/o lengua en una posición más anterior contribuye a evitar el ronquido y reducir significativamente, en determinados casos, el índice de apneas hipopneas (AHI). La efectividad de los aparatos de avance mandibular (MAD) en el tratamiento del síndrome de apnea hipopnea obstructiva del sueño varía a lo largo de toda la literatura con un rango entre el 40% – 60%. La adaptación de los pacientes está por encima del 80%, cifra que los hacen comparables a los aparatos de presión positiva (CPAP) para la reducción de los trastornos respiratorios durante el sueño, siendo los aparatos mejores al CPAP en cuanto a conformidad por parte de los pacientes y menores efectos secundarios.

Introducción

El síndrome de apnea obstructiva del sueño es un trastorno que se manifiesta clínicamente con una gravedad muy va- riable y que comporta muchas posibles complicaciones. Se caracteriza por episodios de obstrucción parcial o completa de las vías aéreas superiores durante el sueño. Como con- secuencia de esa obstrucción el flujo de aire se interrumpe (apnea) o se reduce (hipoapnea) pero el paciente mantiene los esfuerzos respiratorios. El episodio termina por un des- pertar transitorio (arousal) que conduce al restablecimiento de la permeabilidad de las vías aéreas superiores. Estos ci- clos de apnea/hipoapnea (microdespertares) se repiten va- rias veces cada hora (en ocasiones mas de 50) produciendo un sueño fragmentado y poco reparador. Estos episodios duran de 10 a 30 segundos ocasionando ronquidos, des- censo de la saturación de oxígeno, somnolencia diurna y fatiga crónica y suelen presentarse mayormente en la fase no REM (Rapid Eye Movement). Este síndrome se asocia con enfermedades sistémicas como la hipertensión arterial y pulmonar, insuficiencia cardiaca, arritmias cardíacas noc- turnas, infarto de miocardio y con accidentes de tráfico. Los estudios epidemiológicos coinciden en que afecta entre el 2% y el 10% de los varones adultos de mediana edad y en- tre el 1% y el 7% de las mujeres. El Síndrome de apnea-hi- poapnea obstructiva del sueño (SaHoS) tiene una relación muy clara con la obesidad.

También se han observado episodios apneicos en niños, afectando entre un 1,5-2,5 % de la población infantil con parecido porcentaje en niños y niñas. El pico de incidencia en los niños está en edades comprendidas entre los 2 y 6 años.

Esta revisión tiene como objetivo poner al día los conocimientos actuales sobre esta patología.

Discusión

La etiología del SAHOS es muy diversa y compleja, existiendo factores locales (anatómicos y funcionales) y generales (obesidad, sexo, edad, herencia, consumo de alcohol, enfermedades endocrinas y metabólicas y la menopausia). Existe controversia a la hora de definir en qué parte de la faringe asienta con mayor frecuencia la obstrucción.

Los músculos de las vías aéreas superiores tienen menor actividad en los pacientes apneicos en especial el tensor del velo del paladar y el geniogloso, lo que provoca que se dé el colapso de la respiración.

La clínica de este síndrome se caracteriza especialmente por hipersomnolencia, ronquido fuerte con frecuentes despertares, dolores de cabeza y jaquecas diurnas, nauseas, deterioro intelectual, cambios de conducta, comportamiento anormal durante el sueño, depresión, ansiedad severa, alteración del estado de consciencia, enuresis, reflujo gastroesofágico y cambios de personalidad y problemas sexuales.

El diagnóstico del síndrome de apnea obstructiva del sueño se realiza mediante una historia clínica incidiendo en los factores etiológicos, una exploración clínica de las vías aéreas superiores, un cuestionario de medidas, mediante el Epworth Sleepiness Score (ESS) y un estudio de sueño mediante monitorización del paciente en su casa o en el hospital

autores como Varela1 señalan en referencia al diagnóstico diferencial que el síndrome de aumento de resistencia de las vías aéreas superiores (SRVaS) no presenta esa preferencia por el sexo masculino como el síndrome de apnea obstructiva del sueño, concluyendo que si un hombre sufre un trastorno del sueño lo más posible es que sea el síndrome de apnea-hipoapnea del sueño, mientras que si lo padece una mujer lo más probable es que sea el síndrome de aumento de resistencia de las vías aéreas superiores. Mediante el diagnóstico polisomnográfico se puede diagnosticar el síndrome y su gravedad. Esta técnica com- prende muchos registros, de entre ellos habría que destacar la electrooculografía y electromiografía para archivar los trastornos de sueño, electrocardiograma, micrófono traqueal para registrar el ronquido, monitorización de los movimientos de la pared torácica, abdominal y de las ex- tremidades, posición corporal, flujo aéreo nasobucal y la saturación arterial de oxígeno, esta última, mediante la pulsioximetría digital.

La gravedad del síndrome de apnea-hipoapnea se establece casi en toda la literatura en función del índice de apnea- hipoapnea, de tal forma que cuando es inferior a 20 episodios por hora, el cuadro se considera leve, cuando se sitúa entre 20 y 40 se considera moderado y por encima de 40 grave.

Una desaturación de oxígeno hasta de un 85% es alta- mente significativa y por debajo de 60% representa una apnea obstructiva severa. También debemos de considerar un Índice de masa corporal > 40 como factor agravante del síndrome.

El diagnóstico se puede complementar con tomografía computerizada para captura de imágenes que ocurran en todo el ciclo respiratorio y con nasendoscopia.


El diagnóstico cefalómétrico permite de forma aproximada estimar el volumen de la lengua, la nasofaringe y el paladar blando pero no de la orofaringe ni la hipofaringe.

La teleradiografía lateral es una técnica simple, estandarizada, de bajo coste y que comporta escasa radiación con la cual se observa la anatomía y alteraciones que presenta las vías aéreas superiores durante el sueño. Presenta limitaciones debido a que es una técnica bidimensional que se realiza con el paciente en posición erecta y en vigilia, cuando lo que se pretende evaluar es una estructura tridimensional que se altera cuando el paciente se tumba y se duerme.

Pero se ha señalado en la literatura que la nasofaringe al estar enmarcada una estructura ósea bien definida, hace que la lengua y el paladar blando no se modifican según cambiamos la postura corporal, aunque también se ha observado un descenso gravitacional de la lengua y una retroposición cuando el paciente adopta una posición supina.

Otros autores señalan que cuando el individuo adopta el decúbito supino, se observa sobre todo un aumento del grosor de la lengua y del paladar blando, un estrechamiento de la velofaringe y un alargamiento de la faringe.

Lo que está claro es que la apertura vertical mandibular durante el sueño es mayor en los pacientes apneicos que en las personas sanas. dicha postura vertical mandibu- lar está asociada a una disminución del diámetro faríngeo y un incremento de la resistencia de la vía aérea superior.

Los pacientes apneicos exhiben una posición natural de la cabeza muy adelantada en comparación con sujetos sanos debido al compromiso fisiológico y morfológico de las vías aéreas.

Aspectos cefalométricos de pacientes apneicos roncadores

En la literatura se han observado determinados aspectos cefalométricos característicos de los pacientes apneicos. Lowe en 1986 propuso el sistema de medida de la vía aérea superior por medio de puntos cefalométricos y basándose en él, Cobo y colaboradores realizaron un estudio en el 2002 observando el cambio de la anatomía de las vías aéreas superiores después de que los sujetos hubieran llevado un dispositivo de avance mandibular. Observaron que los pacientes con altura facial reducida, disminución del ángulo máxilomandibular, posición alta del hueso hioides y relación máxilomandibular de clase I son los que más se benefician de la terapéutica con aparatos intraorales.

Lowe y numerosos autores coinciden en que los pacientes con una mayor altura facial superior o inferior y con proinclinación incisal tienden a mostrar una lengua más voluminosa y un paladar blando de mayor tamaño y que todo ello va acompañado de un índice de apnea-hipoapnea elevado

En un estudio realizado por Battagel y L’Estrange en 1996 en 59 sujetos se concluyen que el cuerpo mandibular en estos pacientes es corto, la relación maxilomandibular es normal con retrusión bimaxilar, la distancia entre la pared post-faringea y el borde incisal de los incisivos inferiores está reducida. El área retro-palatina de la orofaringe está disminuida. La lengua es bastante grande y área del pala- dar blando está aumentada.

En un estudio realizado por Robertson en 87 varones y 13 mujeres de una edad media de 49 años se observó que la base craneal anterior es más larga y acusada en pacientes apneicos en comparación con sujetos no apneicos roncadores.

Otros autores señalan que cuando el individuo adopta el decúbito supino, se observa sobre todo un aumento del grosor de la lengua y del paladar blando, un estrechamiento de la velofaringe y un alargamiento de la faringe.

Aspectos cefalométricos destacados

En resumen, estos aspectos serían:

– Mandíbula

  • Disminución de tamaño y retrognacia mandibular.
  • Reproposición y rotación horaria de la mandíbula conaumento del plano mandibular.

– Maxilar

  • Hipoplasia maxilar transversal.
  • Disminución de la longitud maxilar.
  • Elongación del paladar blando.

Base del cráneo

  • Acortamiento de la base del cráneo.
  • Reducción del ángulo de la base craneal

Relación intermaxilar

  • Aumento de la altura facial superior e inferior
  • Retrusión bimaxilar.

Relaciones dentarias

  •  Sobreerupción y preinclinación de los incisivos.
  •  Mordida abierta.
  •  Extrusión de molares superiores dependiendo de la apertura vertical de la mandíbula.

-Hioides

  • Posición baja y adelantada.

Postura natural de la cabeza

  • Adelantada y con extensión cráneocervical.

Los pacientes con una mayor altura facial superior e inferior y con proinclinación incisal tienden a mostrar una lengua más voluminosa y un paladar blando de mayor tamaño. Todo ello va acompañado de un índice de apnea-hipoapnea más elevado.

Tratamiento

Existen varias modalidades a la hora de abordar el trata- miento de la apnea obstructiva del sueño: 

Medidas de tratamiento psicológico como tratamiento coadyuvante:

  • Pérdida de peso en los pacientes obesos.
  • Control del consumo de alcohol y sedantes.
  • Control de la deprivación de sueño.
  • Posición adecuada durante el sueño.más elevado

Tratamiento médico: CPaP (Presión de aire positivo continuo), fármacos, radiofrecuencia.


-Tratamiento quirúrgico: traqueotomía, úvulopalatofa- ringoplastia, resecciones linguales y cirugía máxilofacial or- tognática (avance mandibular o bimaxilar).

-Aparatos orales.

La opción más usada para tratar un SaHoS moderado o grave es el CPaP junto con medidas de pérdida de peso, eliminación de la ingesta de alcohol y medicamento, aco- modar la estancia y la posición para facilitar el sueño. El CPaP consiste en un mascarilla a través de la nariz (en casos excepcionales nariz y boca) que introduce un aire a una presión positiva predeterminada para evitar el colapso en las vías aéreas superiores. El aire a presión obliga al paladar blando a desplazarse hacia delante contra la lengua, y la vía aérea superior se presuriza y no se produce colapso. En la literatura se señala que puede llegar a reducir el índice apnea-hipoapnea casi en un 100%.

Con respecto a las técnicas quirúrgicas, la más usada es la úvulopalatofaringoplastia, la cual disminuye el índice de apnea-hipoapnea, pero no soluciona por completo el pro- blema de la apnea, debido a que aunque aumentamos el tamaño de la velofaringe, no sólo existe colapso y obstructrucción a ese nivel.

Los aparatos intraorales que se utilizan en el tratamiento del ronquido primario y el SaHoS tienen por objeto modificar la posición o función de las estructuras que rodean las vías aéreas superiores para aumentar su diámetro y calibre o evitar que se produzca un colapso. actúan por medio de varios mecanismos: por adelantamiento y estabilización anterior de la mandíbula, por adelantamiento, descenso y estabilización de la base lingual y por cambio de posición en el paladar blando (elevación). 

Se dividen en 4 categorías dependiendo de su acción predominante: 

a) aparatos de avance mandibular, b) aparatos que actúan sobre el paladar blando c) Retenedores linguales d) aparatos combinados de avance mandibular y presión positiva. Los aparatos intraorales están indicados en:

  • Pacientes no obesos roncadores o con aoS ligera o media.
  • Con adecuada dentición.
  • Pacientes que no toleran el CPaP o en los cuales no conviene un tratamiento quirúrgico. 
  • Pacientes jóvenes con índice de masa corporal bajo.

Los pacientes con un volumen lingual excesivamente grande deberían responder mejor a un aparato de retracción lingual, mientras que aquellos con micrognacia o retrognacia se considerarían mejores candidatos para el tratamiento con cirugía ortognática o con aparatos orales de avance mandibular.

En resumen, el tratamiento para el SaHoS se podría sintetizar en:

Casos graves: Con CPaP nasal y correción quirúrgica de las alteraciones anatómicas si las hubiera (amígdalas hipertrófi- cas, micrognacia,…)
Casos moderados: CPaP nasal o alternativamente, un aparato oral o cirugía de avance mandibular.
Casos leves: medidas conservadoras; úvulopalatofaringo- plastia (aunque esté más indicada en pacientes con ronquido primario, más que con SaHoS) aparatos orales y CPaP en función de la aceptación del paciente, una vez se expliquen las ventajas e inconvenientes de cada técnica. 

Ronquido

  • Medidas conservadoras y posturales.

Si no se obtiene respuesta y el ronquido genera problemas al paciente y a su pareja:

  • Úvulopalatofaringoplastia
  • Aparatos orales
  • Otras técnicas (radiofrecuencia)

Efectos producidos por el uso prolongado de aparatos intraorales en el tratamiento del SAHOS

Los efectos secundarios indeseados observados en estudios de Bondemark, Stückard, Lindman y colaboradores fueron espasmos musculares en la región de la boca y de la nuca y dolores en las articulaciones témporomandibulares y en los dientes.

Johnston, Yoshida Kazuya y Gleadhill opinan que los dispositivos orales de avance mandibular son baratos, bien aceptados por el paciente, con algún efecto secundario, como dolor muscular o disconfort de la articulación témporomandibular que normalmente son reversibles.

En un estudio realizado por Robertson, Herbison y Harkness observaron que se ampliaba las dimensiones de las vías aéreas con los dispositivos de avance por el descenso y adelantamiento que sufre la mandíbula con el dispositivo colocado durante el sueño, los premolares y los primeros molares mandibulares sufren extrusión después de unos 24 meses de tratamiento, a nivel de los molares maxilares no se encuentra nada significantivo y se reduce la sobremordida y el resalte debido a la inclinación que sufrían los incisivos inferiores.

Un estudio realizado por Yoshida en 161 pacientes señaló que es posible saber los efectos dentales que van a aparecer en los pacientes según pase el tiempo de uso de los dispositivos orales, y hacer un diseño del dispositivo individualizado para evitar determinados problemas.

En conclusión: los efectos adversos son leves y mejoran con el tiempo. además los beneficios subjetivos del paciente con AOS y/o ronquido producidos por el uso de los dispositivos orales de avance suelen compensar los efectos adversos. Existe riesgo de aparición de cambios oclusales de forma irreversible o dolor en la articulación temporo- mandibular que puede provocar el abandono del tratamiento. Se recomienda realizar controles regulares para comprobar el ajuste de los dispositivos de avance mandibular, la oclusión y el estado de la ATM y de los músculos masticatorios.

Para prevenir las molestias o el dolor de la ATM se ha sugerido realizar un avance mandibular progresivo o buscar el mínimo avance mandibular que sea efectivo polisomnográficamente. En el caso de que aparezca dolor de la atM durante el tratamiento se aconseja abandonar temporalmente el uso de los dispositivos orales, tratar con antiinflamatorios no esteroideos o reducir el avance mandibular ipsilateral al dolor de atM o bilateralmente, si el dolor es bilateral. Se tiene que continuar estudiando y observado estos efec- tos a largo plazo, pero llegamos a la conclusión de que para minimizar los cambios oclusales irreversibles se recomienda que sólo se use la férula por la noche y que cubra todos los dientes y en los casos de ronquido, que lo use las mínimas horas posibles durante el sueño

Conclusiones

1. El síndrome de apnea del sueño puede tener consecuencias graves dependiendo de diversos factores. La gravedad del síndrome de apnea-hipoapnea se establece casi en toda la literatura en función del índice de apnea-hipoapnea de manera que cuando es inferior a 20 episodios por hora, el cuadro se considera leve, cuando se sitúa entre 20 y 40 se considera moderado y por encima de 40, grave. La desatu- ración de oxígeno también es un factor a tener en cuenta, hasta de un 85 % es altamente significativa y por debajo de 60 % representa una apnea obstructiva severa. también debemos considerar un índice de masa corporal mayor de 40 como factor agravante del síndrome.

2. Cuando el paciente con SAHOS pasa de la posición erecta al decúbito supino, se produce una mayor extensión del cuello, con desplazamiento anterosuperior del hioides, rotación también hacia delante y hacia arriba de la mandíbula y elongación de la faringe. 

3. El análisis cefalométrico de las vías aéreas permite realizar medidas de determinadas localizaciones anatómicas en el plano sagital, pero no nos ofrecen información transversal. La RM y TAC nos dan información transversal, sagital y medidas de las áreas anatómicas, pero tienen la limitación de la superposición de la columna vertebral.

4. Los aspectos cefalométricos característicos de los pacientes apneicos son hipoplasia mandibular, posterorrotación mandibular con aumento del plano mandibular, aumento de la altura facial anterior y posterior, birretrusión maxilar, base craneal anterior corta y ángulo de la base cerrado, posición del hioides baja, elongación del paladar blando y a nivel dentario, preinclinación y sobrerupción de los incisivos, mordida abierta y extrusión de molares superiores.

5. Los objetivos del tratamiento del síndrome de apnea obstructiva del sueño son establecer una correcta oxigenación y ventilación durante el sueño, evitar el fraccionamiento del sueño y sus posibles consecuencias fisiopatológicas y eliminar el ronquido.

6. La reducción del índice de apnea-hipoapnea de menos del 50% o un índice de apnea-hipoapnea de menos del 10% son los objetivos a cumplir con el tratamiento.

7. Los pacientes con patrón facial más favorable al avance mandibular son aquellos con patrón horizontal, hioides elevado y relaciones anteroposteriores normales. 


8. Los pacientes que presentan una mejor respuesta al dispositivo oral son los pacientes jóvenes con relación máxilo-mandibular de clase I, índice de masa corporal bajo, longitud maxilar elevada con escaso resalte, orofaringe pequeña y un paladar blando largo y grueso.

9. Los pacientes con patrones esqueléticos y de tejidos blandos anormales y que tiene como características un patrón dólicocefálico con mordida abierta severa y un elevado ángulo máxilomandibular, son los pacientes que peor respuesta tienen en el tratamiento con aparatos intraorales. también es un factor de riesgo un resalte disminuido porque debido a la proinclinación de los incisivos inferiores y la rotación que sufre el plano oclusal se puede producir mordida abierta.

10. Si comparamos los aparatos orales con el CPAP, observamos que en la disminución del índice apneico, el aumento de la saturación de oxígeno y la mejoría de la somnolencia diurna, los aparatos son menos eficaces que el CPaP. Frente a las alternativas quirúrgicas como son la úvulopalatofarin- goplastia y la cirugía máxilofacial y ortognática y, por supuesto, la traqueotomía; los aparatos tienen muchas ventajas con respecto a los efectos colaterales, reversibilidad y bajo coste, siempre que hablemos de SaHoS de gravedad moderada.

11. En conclusión, los dispositivos orales son beneficiosos para tratar el síndrome de apnea obstructiva del sueño y esta terapia no tiene efectos adversos importantes en el sistema masticatorio. Los efectos que pudiesen aparecer suelen ser leves y transitorios, pero es recomendable hacer controles regulares para comprobar el ajuste de los dispositivos de avance mandibular, la oclusión y el estado de la ATM y de los músculos masticatorios. Es posible saber los efectos dentales que van aparecer en los pacientes según pase el tiempo de uso de los dispositivos orales, y hacer un diseño del dispositivo individualizado para evitar esos problemas. 

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